El festival de Viñarock mpezó con unos cuantos cientos de fans en el 1996, y ha crecido hasta convertirse en uno de los festivales de verano más grandes de España, atrayendo a cerca de 100,000 personas a la ciudad de Villarrobledo este año. En los tres días se juntaron más de 90 artistas que van desde el hard rock y el hip hop al jazz y el world beat, con dos escenarios adyacentes que mantenían la música sin parar a través de un sistema Meyer Sound durante diez horas cada día.

Como Jorge Riego de Tuá Pro explica, la logística de proporcionar una cobertura potente a los largo de los dos escenarios requería un cuidado especial. «El uso de un solo sistema de PA para los dos escenarios creo la necesidad de cubrir un área de 80 metros (260 pies) de ancho, proporcionando 170 metros (550 pies) de tiro, con dos posiciones de mezcla separadas. No hace falta decir que no es el típico sistema de sonido.»

El diseño de Riego comprendía tres torres de 15-metros (50-pies) de alto, con 24 altavoces de arreglo lineal MILO cada una, situadas en ambos lados de los escenarios y entre medio de los dos escenarios. Con treinta y siete subwoofers 700-HP  por pares en el suelo a lo largo del borde del escenario para cubrir las bajas frecuencias.

«Todos los técnicos de las bandas preguntaban sobre los subs,» dice Riego. «El comentario que oí varias veces era, ‘¡Puedo escucharlo con mi cuerpo!’ Realmente sonaba precioso.» La configuración también inlcuía ocho altavoces UPJ-1P VariO para el frontfill, con un sistema de distribución de altavoces Galileo compuesto por dos unidades Galileo 616 que suministraban la potencia de procesamiento necesaria para manejar la poco ortodoxa configuración.

La potencia del sistema MILO era realmente increíble,» remarca Riego. «Durante el concierto de Sociedad Alcoholica, medí 127 dB en la mesa de P. A, ¡y el sistema me decía que todavía tenía headroom! Con Meyer Sound relamente no tienes límites, bien hagas ópera, rock o death metal.

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